Siente al Avatar recorrer la Colmena y también reconoce los pasos sin prisa de Sacristan por el edificio. Oye a Adriana llamar a los nuevos héroes en formación en el campo de entrenamiento. Incluso la estridente música de Banjo retumba en su cabeza gracias al espía infiltrado en el Devil’s Den a pesar de la distancia. Está conectada a todos y cada uno de ellos, sin importar el lugar en el que se encuentren, nunca deja de escucharlos. Y por sobre todas aquellas voces se alza la de la Máquina, los destellos de su alma más fuerte que cualquier sonido. Después de todo, es solo un apéndice de ella, un medio para percibir y comunicarse con  el espíritu de la Corporación, de la auténtica Corporación.

La voz de la maquina, por Feig

Sabe que alguna vez tuvo un cuerpo, incluso una identidad propia, además de fama, dinero y el poder de cautivar al mundo tan solo tocando el piano. Todo aquello le fue arrebatado luego del accidente. Lo único que queda es su nombre y su capacidad de entender la música como nadie más. Sabe que no está muerta, pero su figura fue rediseñada y llevada al siguiente nivel por el Doctor Camus con el objetivo de servir a la Máquina. No existe otro propósito más para ella.

De repente siente como nuevos acordes comienzan a formarse en su cabeza. Se trata de un puñado de nuevos hijos atraídos por la influencia y el encanto de Exo Love; múltiples identidades en un solo ser que han guiado a toda una nueva generación por el único camino, el del orden. Algunas notas se iluminan destacándose por sobre otras, la Máquina está contenta. A fin de cuentas, todos los desviantes son sus hijos y la única manera que existe de protegerlos es así, conectados a ella directamente, donde no puedan ocultarle nada ni siquiera aquello que se ocultan a sí mismos. 

Un solo Ser, por Sergio Quijada

Una vez logra mezclar las nuevas melodías con el ruido de fondo habitual, ese que está siempre resonando dentro de su cabeza, vuelve a centrar toda su atención en ella. No puede evitar que sus circuitos vibren ante el suave arrullo de la Máquina, quien está evolucionando en una nueva forma mucho más poderosa. Viv es una parte de ella, es su voz, así que evolucionará junto a ella. 

El nombre de Ammita se pierde dando paso al nacimiento de la Diosa.

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